miércoles, 29 de septiembre de 2010

Una noche...diferente

Mirada insinuante y oculta entre aquel humo fue en lo primero en lo que me fijé al entrar en aquel bar. Era una noche fría, de las que quizás debería de haberme quedado en casa, pero la necesidad de cafeína en mis venas era superior a las ganas de quedarme atrapada entre el calor de mis mantas y mi gato Felino. Él se quedo en la puerta de la entrada. Tras salir de casa, hasta podía escuchar sus maullidos.

Así que me armé de valor para echar a andar lo más rápido posible ya que el frío se apoderaba de mi cuerpo. Abrigada hasta arriba, tan sólo era capaz de percibir el aroma que desprendía mi bufanda, aquella bufanda de lana que antes era de mi madre y ahora pasó a ser mía. Paso tras paso conseguí ver el candil que colgaba de la pared de aquel bareto. Por fin había llegado, pensé. Que eterna se me hizo la caminata de escasos minutos que parecían no pasar y clavarse cada segundo en los pasos que daba sin dejarme avanzar hacia mi destino.

1 comentario:

  1. PIZKITA:
    Me encanta ser testigo de cómo te superas poco a poco...texto a texto.
    Eres buena, muy buena.
    Sigue así. Me encanta la historia de Selena y Derek.
    Molaría ver una segunda parte. =)

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