miércoles, 27 de abril de 2011

Por nuestro pasado


Por aquellos tiempos que no volverán.
Hoy te regalo una sonrisa, hoy brindo por ti.
Porque hoy tan sólo nos quedan unas canciones y un álbum guardado en aquel antiguo baúl .
Que nunca se borre de tu memoria aquel lugar en el que me invitaste a bailar.
Que todos los recuerdos queden grabados a fuego en esta canción y en aquel álbum.

Eterno reencuentro


Hace unos años te vi por primera vez,
pude contemplarte y caí rendida a tus pies...
Enamorada quedé.
Hoy ya no te tengo.
Ya no te he vuelto a ver.
Y si otra vida viviera sé que volvería a por ti...
A buscarte y en silencio pasar toda una vida observándote, escuchando tu sonido, contemplando tu color...
Porque sé que seguirás allí, tan radiante como siempre.
Brillante a la luz del sol y oscuro a los días nublados.
Quizás algún día decida perderme en ti, pero aún me da miedo.
No será en esta vida, no será por hoy en el que me pierda entre aquel oleaje hasta quedar ahogada.
Tan sólo espero volver, volver a sentirte..
Sé que seguirás esperándome, aún no sé cuánto falta para verte, amor, pero te prometo que volveré.

¿Cómo? y ¿Por qué?


¿Cómo dos palabras pueden llegar a humedecerte los ojos?
¿Cómo la distancia hace que eches tantísimo de menos?
¿Cómo un día soleado puede convertirse en un triste día lluvioso?
¿Cómo pueden cambiar tanto las cosas en cuestión de horas o en cuestión de meses?
Y sobretodo...¿Por qué sentirse así, hoy y ahora?
Extraña sensación.

lunes, 25 de abril de 2011

Despertar y ver que no estás

Me duele el pecho de tanto llorar,
me duele el pecho de ver que no estás..
Sollozos tras sollozos, me ahogo en mis lágrimas.
Aún me tiembla la voz, aún me late a toda prisa el corazón.
Veo fotos, cuadros; dos de tus favoritos que dejaste en mi tierra.
En uno de los cuadros el pintor intentaba reflejar la búsqueda del amor, ese estaba un poco deteriorado pero aún se podían observar sus pinceladas...
El otro cuadro el pintor intentaba reflejar la búsqueda de uno mismo..este cuadro era más "frío".
Lloré sin cesar.
Tu esencia recorre mi sueño, me hace sentir hasta el punto de echarte de menos y echarme a llorar.

jueves, 14 de abril de 2011

Hoy no era el día


A pesar de ellas..Sí, es un buen día..
Navegando por los mares de mis lágrimas,
divisaba los rojos corales que aparecía en el blanco de mis ojos...
Mientras tanto, observaba a lo lejos el verde bosque, el verde pino o el azul cielo del iris..
Agotada tras intentar introducirlas en el Nuevo Mundo..
Ellas, con mi ayuda, decidieron quedarse exentas..
Lejos de mi permanecen por hoy.
Mañana será otro día.
¡Malditas Lentillas!

martes, 12 de abril de 2011

Por ella


Porque es por pequeños momentos en los que te despiertas de repente, escuchando aquella melodía que indica que te están llamando...
Porque desconoces qué está pasando por pequeños segundos, ya que pasas del sueño profundo a caminar soñando...
Porque le das al botón verde del móvil y tengo noticias de ella...
Porque la echaba de menos..
Porque sigue ahí..
Porque acabo de ver esas fotos tan preciosas de aquella ciudad mágica, que es Gijón..
Porque por un momento Madrid y Murcia han sido vecinas.
Hoy, me acuerdo de ti . . . Pizqita.

martes, 5 de abril de 2011

Vivir como si no hubiera un mañana


Cuando sonó el despertador sacó la mano de entre las mantas para parar esa maldita alarma, esa maldita melodía que sonaba día tras día.
No lograba encontrar el despertador hasta que de repente lo tiró al suelo, al pasar su mano por toda la mesilla. No tuvo otra opción que levantarse de la cama a tientas para encontrar el despertador, hasta que lo pisó con el pie derecho. Grace olvidó darle al interruptor para encender la luz, y así ver de una vez. Al iluminarse su habitación pudo comprobar que uno de sus calcetines había desaparecido entre las mantas. (Grace y esas cosas, así era ella).
Otra mañana de madrugar, de ver en su reloj de mano, las 6.05 a.m
Tras unos minutos y asimilar que era otro nuevo día se preparó para marchar de casa.
La ducha, el desayuno, el ruido de los coches al pasar por la calle no fue suficiente para despertarse.
Al salir de casa sintió una ráfaga de aire frío en su cara, así que se subió la cremallera de su abrigo y se puso la bufanda que sostenía en sus manos, hasta taparle la nariz.
Una caminata de media hora la separaba del tren que la llevaba día sí y día también al trabajo.
Esa caminata debería de ser lo suficientemente "larga" como para despertarla.
Esa mañana se encontró por el camino gente que sonreía, algunos cantaban en su coches y vivían las canciones aunque no podía escucharlas, otros tenían cara que ni en pintura de serios y por último estaban los locos mañaneros, que iban en coche, con las ventanillas bajadas y con la música tan fuerte a las 6.30 a.m ¿Qué horas eran esas? Con el frío que hacía..y el sueño que tenía..(Grace alucinó al verlos, realmente sorprendente).
Al llegar a la estación no tuvo que esperar mucho tiempo a aquella "maquinita" que según su hermano Henry hacía: chu-cu-chu--chuu.
Lo echaba de menos. Cada mañana se acordaba de él, de mamá, de papá..de su familia al irse a otra ciudad a trabajar.
Hacia cuatro meses que no los visitaba. El trabajo no le había dado un respiro para hacer una escapada, para ir al sur de la península.
Cuando quiso darse cuenta ya estaba sentada en el segundo vagón, en el lado derecho, pegada a la ventanilla, junto al calor que desprendía el tren. Sumida en el mar de su pensamiento, pensando en la familia, en ella, en Louise, en él de vez en cuando, en viajar..Lo cual era imposible en ese momento para Grace; no por el dinero, pero sí por el trabajo. La ahogaba.
Quizás en un mes podría ir a ver a los suyos. Su contrato finalizaba y tal vez no se lo renovarían, ¿no? En cierto modo quería poder despedirse al fin de aquella empresa, de aquel jefe tan amargado...
Un mes de asfixia, tendría que aguantar.
No tenía a nada, ni nadie allí, para que evitase que marchara de nuevo a su hogar de niñez o quizás a otro. No tenía a quien esperar, ni a quien abrazar.
Sus compañeros de trabajo no eran amigos, ellos/as no contaban. Podrían quedar para un café, ¿por qué no? Pero había algo en ellos que no era de su agrado; quizás por ser compañeros de trabajo, los cuales eran muy competitivos entre sí.
Estar separada de casa, a 683 km no daba para elegir entre muchas opciones.
Grace conoció a gente donde vivía actualmente, pero realmente no era lo que esperaba.
Quizás ése no era su lugar, quizás debía marchar al norte, o al oeste, o al este, ¿Dónde ir cuando se está perdida? Una vez le dijeron: El caballo no es de donde nace, sino de donde pace. ¡Qué gran verdad! O así lo creía Grace...
De repente el traqueteo del tren la hizo volver a la realidad, en sí. Observó la montaña que se encontraba justo a la derecha de ella; las nubes rozaban la cima...Qué maravilla por pequeños segundos.
Miró el reloj, eran las 7.27 a.m, le quedaban once minutos para llegar, echar a andar y poner buena cara en la oficina.
No era feliz, eso no era vida, no era lo que quería...¡No era su sueño!
¿Por qué? ¿Por qué pasan ciertas cosas a veces? ¿Por qué cuando al principio de la juventud todo es tan maravillo y puedes conocer a alguien especial y luego tener que marchar por la distancia? Aún recordaba Grace aquellos momentos de su vida, aún se hacía estas preguntas.
Pasados los años, tiene un trabajo, un buen sueldo, dinero para viajar...pero, ¿con quién?, ¿amigas? no las tenía allí, ¿pareja? aún no había llegado...quién sabe si llegaría...
Ya empezaba a echar de menos a tantas personas, y algunas que aún no llegaron a su vida. Echaba de menos el amor.
El tren comenzaba a reducir velocidad y el paisaje de montañas y nubes se había transformado en altos edificios, autobuses y un gran tráfico.
Su jornada laboral la esperaba.
Al bajar del tren, comenzó a caminar y al mismo instante sintió la caricia de finas gotas de agua sobre su piel...El cielo estaba cubierto de un gris intenso.
-Genial, pensó. Para ser lunes empiezo bien la semana, dejándome el paraguas en casa y con los autobuses en huelga. Genial. Dios sabe cuando llegaré a la oficina, espero no llegar tarde.
Utilizó su bufanda como gorro de lana y caminó hacia el lugar obligado, poco acogedor y siniestro que era su oficina.
Si no la despedían, ya se despediría ella misma. Esto no podía continuar así.
Sólo se vive una vez. Grace tenía ilusiones, metas, propósitos, sueños..Pero poco a poco aquella ciudad estaba acabando con ella.