Algunas cosas sólo pasan en la ficción, ¿no?. Se quedan ahí, encerradas en películas.
Encerradas en frascos de cristal, tirados al mar, los cuales nunca nadie los encontró y vagaron por las profundidades del Océano guardando secretos, pero lo más importante, guardando sus sentimientos...Sentimientos que nunca gritaron al mar, los que nunca se atrevieron a decirse por miedo, quizás a equivocarse.
Frascos de cristal reales, que nunca desvelaron su secreto y películas de ficción que narran historias preciosas... ¿Algún día podrán encontrarse esos frascos y así poder leer sus mensajes? ¿Algún día traspasará la ficción a la realidad?