viernes, 4 de mayo de 2018

Una tarde de mayo



Aprender a estar sola,
aprender a estar lejor de casa,
aprender a escribir desde otro teclado,
aprender la costumbre de otro país,
aprender día a día,
apreciar la lluvia continua y los nubarrones esponjosos como dulces de algodón,
disfrutar del maravillo verde intenso que desprenden los árboles de la Región,
sentir el sol que poco a poco se deja ver y acariciar,
compartir conocimientos los unos con los otros,
reír,
vivir al fin y al cabo.

Miles de experiencias vividas que a mi retorno quizás eche de menos pero por ahora están presentes.

viernes, 19 de enero de 2018

Lo siento

Lo siento, lo siento , lo siento..
pero no puedo..
no me llames, lo siento, porque tendré que hablar y no tengo voz..
no debo tenerla..yo no..
me llamaste y me quedé en silencio, muda, sin saber que decir..
Lo siento, lo siento..
Entre la espada y la pared..
Si fuerzo la voz quizás la pierda, si hablo quizás empeore..
Y si callo, puede que me recupere..
¿qué hacer con mis cuerdas vocales?..Que gritan en silencio..
Lo siento.
2010

Kilómetros...



Marchar para volver,
es algo que siempre pensé.

Una nueva experiencia, una nueva aventura en un lugar diferente.
Niebla intensa y nubes esponjosas que te impiden ver la luz del sol.
Frío intenso y penetrante hasta el último milímetro de tu cuerpo.

Personas de aquí y de allá. Compartiendo la vida con ellas.
Aprendiendo cada día, compartiendo cada instante, conversando esos cinco minutos permitidos.

Nostalgia al mirar atrás y recordar aquellos años de " L'auberge espagnol".

Qué caprichoso que es el destino.
Me llevó aquí y me cruzó ligeramente contigo; cuando la luz verde llegó cada uno siguió su camino, hacia la derecha, hacia la izquierda. Blanco y azul, así es el destino, caprichoso.

La chance.