martes, 6 de julio de 2010

La batalla de Diburgo


Hierve la sangre en sus venas..
en la batalla de Diburgo en 1478..
lleno de odio y de rabia hacia su enemigo,
apuntaba con su espada el cuello del maldito..
Tenía la grandiosa oportunidad de arrebatarle la vida,
un solo toque de su valiente espada y se desplomaría ante sus pies.

¡Maldito!, -gritó el caballero:
Insolente me habéis arrebatado toda una vida..
Sois un aciago..
He de deciros que vuestra muerte no hará regresar la belleza de las tierras del norte..
las habéis destruido con vueltas calumnias..
¡Maldito traidor! Iros,lejos de mi, y de este territorio..
Que no os vuelva a ver en lo que me resta de mi vida..
sino, no tendré piedad de vos, y la vida tan sólo os durará el suspiro de vuestra muerte..

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