domingo, 20 de marzo de 2011

Con una carta azul que no llegó a su destino...


Hoy recibí aquella carta azul cyan...
Hoy recibí las historias que te contaba,
el día a día de estos tres años...
Quizás debió perderse por Gijón, quizás la hubieras encontrado entre las rocas...
O quizás debió hundirse en San Lorenzo...
Quizás parte de mi estaría allí...
Quizás, tan sólo quizás...
((...))

1 comentario:

  1. Lástima que no llegó.Tal vez el remitente y el destinataro, por desgracia en este ocasión, era la misma persona. Por suerte o desgracia, todo tiene un porqué.
    Saludos A.

    ResponderEliminar