martes, 14 de diciembre de 2010

Real y surrealista


Porque por unas horas, unos días vivió feliz,
como si el tiempo se detuviese y no estuviera lejos, lejos de ella..
Donde tan sólo importara disfrutar, vivir, sentir y no pensar en nada..
Pequeña Libertad por un instante, siempre sonriendo..
Porque por momentos pensó que se ahogaría en sus propias lágrimas, lágrimas de alegría..
Que sensación al verla allí, en la gran ciudad, rodeada de los grandes edificios..
Que extraño fue el coger el metro por la mañana y por la noche estar de nuevo en casa, a más de 400km de distancia de donde se encontraba esa mañana..
Que extraña sensación al sentarse en la barra de un bar, en la que ella era un "personaje", al que nadie conocía..
Sencillamente, que sensación de bienestar, tranquilidad, alegría, inmensidad, plenitud, felicidad..
Porque el verbo de la vida es sentir..y merece ser vivido y experimentado por cada uno de nosotros..

Fue un viaje intenso, breve, de ensueño y ¿real?..Sí, muy real aunque por momentos vivió en el mundo surrealista donde todo es posible..
Tan sólo..Gracias..

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